La vie en rose ;-)

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(Clic en las fotos para agrandar)

No me gusta celebrar los cumpleaños antes de tiempo, siento el mismo desasosiego que cuando oigo de pasada un villancico mucho antes de navidad. En mi pueblo dicen que eso trae mala suerte y me temo que he pasado mucho tiempo en mi pueblo. Pero confiemos en Aquel que se hace pajaritas con la suerte. Aquel, que, según Borges, "es todas Sus estrellas".

El caso es que, Dios mediante, Gloria cumplirá nueve años el próximo mes y ya andamos con los preparativos para tan magno evento. Gloria es una jovencita reflexiva y callada, con unas ideas asombrosamente claras sobre lo que quiere y no quiere. Ya era así a los dos años. Yo ya sumo cuarenta y dos y aún no tengo la menor idea de lo que deseo realmente. Pero lo mío es caso perdido.

Pues esta jovencita tan resuelta y yo estuvimos buscando por la red un modelo de Scrapbooking para su tarjeta de cumpleaños. Vimos, sin exagerar, unos trescientos a lo largo de varios días. Unas maravillosas, otras cursis, otras serias y muy conteniditas.

A Gloria le gustó una que se parecía mucho a ésta que hoy os presento...

Bueno, dejaré que ella misma os la presente :-) Aquí las tenéis a las dos, tarjetita y jovencita.



Como creo haberos mencionado ya en otra ocasión, Gloria siente auténtica pasión por el color rosa y la purpurina. Confío en que, a medida que vaya creciendo, vaya también descubriendo las bondades de otros colores menos, humm... victorianos ^-^ Aunque he de reconocer que el rosa es un color muy relajante.


La muñequita vestida a la moda de los cincuenta, con su falda de vuelo y su cintura de avispa enamoró a Gloria nada más verla. Hasta el punto de pedirme: "la muñequita la imprimes, la recortas y la pegas en la tarjeta" (bueno, la verdad es que, más que una petición, fue una orden en toda regla). Pero como no me fío mucho de la tinta de impresora y su capacidad para aguntar las malas artes del tiempo (el climatológico y el otro), decidí dibujarla yo misma, a mano alzada. La coloreé con lápices Van Gogh y el resultado no está mal del todo, si se me permite decirlo.

Qué mona ella... El brochecito en forma de corazón del pelo está pegado en 3D para que sobresalga un poco.




Para el fondo usé una cartulina normal (de color rosa, of course). Los bordes los entinté con tinta Distress (rosa). Estampé las flores usando sellos acrílicos, unos con tinta (rosa), y las blancas con un embossing de polvo relieve blanco.



Encontré las flores en un bazar chino. Así que procurad no respirar demasiado fuerte porque podrían deshojarse :-)



Hice la mariposa sobre papel vegetal y usé sellos acrílicos para el modelo. Está formada por dos capas...



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... Que quizás veais mejor en esta otra foto de abajo. En la capa de arriba usé purpurina (sí, rosa) y en la de abajo embossing con polvo relieve... también rosa.

La foto de abajo, asimismo, me ayudará para que entendáis cómo pegué los elementos (la muñequita, la leyenda...) en tres dimensiones por si queréis probarlo vosotros. Como en otras ocasiones lo hice con ayuda de unas esponjillas que venden tal cual para estos menesteres. ¿Las veis?




Y esta es la parte trasera. He usado papel de Scrapbooking rosa oscuro y he tintado los bordes con tinta Distress roja. Sobre la cartulina he pegado una bonita notecard de Prima Marketing.

Disculpad que haya emborronado el mensaje, pero me lo ha pedido la dueña de la tarjeta. Es una señorita muy celosa de su intimidad.







Y, por fin, las florecitas están hechas con embossing (rosa). Los botones del centro son sólo unos toques de Glitter Glue (también rosa... qué empacho).

Como os digo siempre, podéis copiar la idea si os gusta. Ni a Gloria ni a mí nos importa, bien al contrario, nos sentiríamos muy honradas :-)



Ya aprovecho para mostraros otra bolsita de crochet con jaboncillos para guardar entre la ropa que también he hecho últimamente. Ya habéis visto otras así en este blog, ¿recordáis? A ésta le he añadido un detallito nuevo, una rosita (¿sabéis si es posible intoxicarse con un color?) de pasta parta cubrir los nudos del raso y la cuerda.




Et c'est tout, mes amis!

Estos días estoy trabajando duro en mi primera novela corta. En realidad es una novela-cuento, dirigida al público juvenil. ¿Os acordáis de Marzul? ¿Os acordáis de que no encontraba un final adecuado? Se me ocurrió que, quizás, el final sólo estaba esperando a que me pusiera a trabajar de firme. Así lo hice, le dediqué de cuatro a cinco horas diarias, y sucedió. El final apareció prácticamente por sí solo.

Llevo hasta el momento 111 folios (¡¡). Aún falta corregir. No creo que nadie lea un peñascazo de este tipo, pero me hacía ilusión pasar a engrosar el ya amplio número de escritores esforzados que guardan en un cajón una novela difícilmente publicable :-)

Volveré pronto.

Os deseo un feliz día...

... de todo corazón.