Pigmalión

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"Pigmalión", en la mitología griega, rey escultor que se enamoró perdidamente de una de sus estatuas.
En la imagen, mi versión personal de "La chiquita piconera", la más célebre obra de Julio Romero de Torres. Es óleo sobre lienzo (la foto se ve algo inclinada, esta vez la fotógrafa no se lució) :-)
Besos

Qué extraña la forma de mis manos,

esta inmanencia volcada hacia adentro

que no soy yo y que es más que tú...

No sé de qué caverna o símbolo o conjunción planetaria

escapaste para sembrarte en una noche de mármol.

Pero estas manos extrañas saben atrapar lo escondido.

Arañando el cincel toda la muerte que te sobraba,

te descubrí limpia, nueva, mística y áspera

como una flor de invierno,

pero con un corazón insufriblemente humano

bombeando olas milenarias hasta la orilla misma de mi boca.

Diosa mía, alba de piedra, duramente blanda,

tanta belleza no puede rendirse a la maldición de lo inmóvil.

Estás viva, y yo loco.

Enciérrame en un pétreo abrazo de siglos y formemos una trenza

de amor absoluto, para esta noche de ojos en acecho.

Por cierto, me voy unos días (ya me tocó) :-) Nos vemos en septiembre, si Dios quiere. Disfrutad de los últimos días de agosto, sólo hay uno al año... para bien o para mal ;-). Besos a todos.

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